La subida de cormoranes por los ríos, hasta el punto de llegar a cauces situados a cientos de kilómetros del mar, está poniendo en apuros a los peces autóctonos. El tema no es banal, ni mucho menos

COMO VECINO de la localidad leonesa de Vegarienza (Omaña), desde donde contemplo de manera privilegiada la naturaleza, vengo observando un aumento significativo de cormoranes en el río Omaña.

La subida de cormoranes por los ríos, hasta el punto de llegar a cauces situados a cientos de kilómetros del mar, esta poniendo en apuros a los peces autóctonos. El cormorán grande, especie que esta colonizando nuestros ríos, se encuentra en estos momentos en plena expansión, es un ave de gran envergadura, que se alimente en exclusividad de peces, en nuestra zona de truchas, a las que pesca con una gran facilidad, por una parte debido a la falta de adaptación de la trucha a este tipo de nuevo depredador y por otra, al incremento de las poblaciones de cormoranes en cada primer trimestre del año coincidiendo con el desove.

El tema no es banal ya que estas aves consumen medio kilo de pescado al día, siendo precisamente los ríos trucheros los que están sufriendo la mayor presión predatoria, debido según los expertos a la escased de especies preferidas por estas aves en los tramos mas bajos de los ríos Se da la circunstancia que los 2.836 cormoranes invernantes censados por la organización SEO/BirdLife en Castilla y León en el año 2003 (ultimo censo disponible), el 40% de los individuos se desplaza desde las zonas bajas de la Cuenca de Duero hacia los tramos altos de los ríos. El censo de cormoranes del año 2003 registra un aumento del 35% respecto al del año 2002. Por tanto se produce un efecto de doble intensidad ya que estamos experimentando un incremente general que sufre toda Europa mas un desplazamiento local por escased de alimento en otras zonas.

Quisiera aclarar que el cormorán grande no es una especie en peligro de extinción, en 1997 se elimino de la lista de especies de aves beneficiarías de medidas de protección (anexo I de la Directiva relativa a la Conservación de las Aves Silvestres) y disfruta al menos desde 1995 de un estado favorable de conservación, por contra es una especie que se encuentra en plena expansión territorial, y en estos momentos sin predadores que controlen sus poblaciones.

La Unión Europea ha empezado a tomar medidas con la publicación el pasado mes de septiembre del Informe Kindermann, sobre la elaboración de un plan europeo de gestión de poblaciones de cormoranes para reducir sus crecientes repercusiones en los recursos pesqueros, las pesquerías y la acuicultura. El artículo 9 de la citada Directiva prevé que los Estados Miembros y las regiones puedan adoptar medidas provisionales de contención para evitar prejuicios importantes.

A la espera del Plan Europeo de Gestión algunos Estados, han empezado a tomarlas, por ejemplo hay ejemplos de derribos en; Suecia, Polonia, Italia Dinamarca, Alemania, y Austria, durante periodos determinados; en Rumania y Estonia o de cuotas establecidas como en; Francia, Reino Unido y Eslovenia y autorizaciones de intervención caso por caso.

A la vista de estas consideraciones urge tomar medidas, que eviten el enfrentamiento entre pescadores y cormoranes especialmente en los ríos trucheros de las zonas de montaña, por tanto instamos a la Conserjería de Medio Ambiente, para que evalúe de forma fidedigna las poblaciones de cormoranes que soportan, definan de manera satisfactoria los «perjuicios importantes», evalúen según se señala en el informe Kindermann las perdidas sufridas por los pescadores y acuicultores y sobre todo comiencen a tomar medidas como ya lo han hecho otros Estados Miembros con el fin de compatibilizar la población sostenible de cormoranes y la presencia de trucha en nuestros ríos, el aprovechamiento de los acuicultores y el legitimo disfrute de los pescadores.

Quiero hacer un llamamiento a pescadores y Asociaciones así como a la Federación de Pesca, para que se hagan eco de esta protesta, sumándose a ellas mediante escritos tanto individuales como colectivos, ante la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León única institución competente en esta materia, instándoles a tomar medidas y obligándoles atajar los problemas y romper la inercia de no acción a que nos tiene acostumbrados.

Por último una suplica, este año el río Omaña baja idóneo para la freza de la trucha dándose el caso que esta teniendo una de las mejores frezas de estos últimos años hacemos votos que esto continué y los cormoranes y otras agresiones ambientales no impidan la vida de nuestros ríos, que no volverían a ser los mismos sin los magníficos saltos de nuestras truchas.